Thursday, November 10, 2005

OSWALDO KUAN

Lima, 23 de mayo del 2005 La maestra Luisa Negri… Luisa Negri, gran pianista e ilustre forjadora de pianistas, recibe el muy honroso título de maestra por dos razones fundamentales: en primer término, por ser el tratamiento que reciben los músicos, sobretodo aquellos cuyo arte trasciende y se extiende en forma sobresaliente a toda la comunidad, y en segundo lugar, por su alta función formativa de músicos. Sin embargo, quisiera referirme a una tercera razón, quizás más importante y menos reconocida por quienes no conocen personalmente a Luisa Negri, y que ella ostenta y ha alcanzado con enorme sacrificio: ella es una maestra de la vida. Las circunstancias del destino hicieron que la maternidad de Luisa Negri fuese más abnegada que la del resto de las madres. Su único hijo, Marcos, vivió más de cuatro décadas encerrado en la celda del autismo, atendido únicamente por el insustituible amor de su madre. Quizás radique allí la razón por la que la dimensión humana de Luisa Negri adquirió tan elevados contornos. Las tres razones aludidas: su condición de distinguida maestra en el arte musical, su infatigable labor formativa al guiar a los más destacados pianistas y músicos de nuestro medio, y sus altas calidades humanas y perenne ejemplo para las nuevas generaciones de artistas, me impelen a apoyar sin vacilaciones el pedido para que el Perú reconozca con justicia y públicamente los grandes méritos de Luisa Negri y la distinga con las Palmas Artísticas. Oswaldo Kuan Coro Nacional de Niños del Perú Director