Saturday, November 12, 2005

PILAR ZÚÑIGA

Resulta muy difícil hablar de quien, por gracia de Dios, tiene uno tan cerca. Dimensionar la personalidad de la artista, así como objetivar la calidad de maestra se torna casi imposible en mi caso. Las cortas líneas que escriba serán absolutamente subjetivas y estarán teñidas por el gran amor que Luchita supo despertar en mí. Amor por la vida, aunque pocos conozcan una historia tan difícil y ejemplar que no seré yo quien revele. Su amor inmenso por Marquitos, su hijo; su tesón, su dignidad, su jamás desfallecer ante la dificultad. Ese rasgo, que de manera más transparente he podido vivenciar en ella, supera todos sus otros talentos y conocimientos. Una sensibilidad tan desarrollada en ella no es casual, proviniendo de una familia de artistas: su padre escultor maravilloso; su madre, pianista privilegiada. Cada frase musical, para la pianista y maestra, tenía y “debía tener” un sentido. Había que encontrarlo, si queríamos, como intérpretes, sacar a la obra lo que el compositor nos quería decir, cosa que ella adivina con una intuición que va más allá de lo que se pueda estudiar en los libros. Más, siempre más, lo que fuera “nuestra” inspiración (basada en la técnica más completa, la gradualidad de repertorio más adecuada y ese su saber a cabalidad que “esta obra es para ti, Pilarcita”… Era tan fácil hacerlo guiado por ella. Si algo rescato para quienes me toca formar es saber que a cada cual corresponde un repertorio según sus fortalezas, debilidades; en fin, según nuestras individualidades únicas e irrepetibles. Y algo que siempre comenta Lucha con humor: “Para hacer bien ese romántico te falta almanaques, todavía”. Frases de una mujer sabia que vive la vida intensamente hasta el día de hoy. Qué delicia es poder conversar con ella por teléfono por lo menos una vez a la semana; vernos en los conciertos; saberlo todo de nuestras vidas: nuestros gustos y disgustos. Nuestras rabietas, porque en eso nos parecemos mucho, que se esfuman en un dos por tres cuando las compartimos. Y ella, con esa sabiduría que la caracteriza me dice: “Todo se ha perdido menos el humor, Pilarcita”. Te has prodigado tanto conmigo, con mi familia, con mis hijos, con mi nieto. Nos has dado tantas alegrías, que sólo le pido a Dios nos permita seguirte disfrutando, maestra de maestras. Gracias, Luchita, sólo gracias, siempre gracias. Por hacer de nosotras las profesionales que somos. Por habernos convocado siempre y seguirlo haciendo, en torno a ti. Porque los mejores pianistas salieron de tus manos y por el orgullo de contarme entre ellos. Porque maravillosos seres humanos formaste; y en mí, se que pusiste un amor y dedicación especiales. Te quiero mucho, Luchita, con ese amor puro que sólo se entrega desde los cuatro años. PILAR ZÚÑIGA

Thursday, November 10, 2005

ANA TOGUCHI

Mi maestra Luchita Negri es una de las razones que tengo para mirar al cielo y dar gracias a Dios por ponerla en mi camino. Como mi maestra que la iba a entender mi alma y que me iba a transmitir su amor por la música. Sin importarle el excesivo sudor de mis manos, trabajó conmigo como con las más aptas de sus alumnas, dándome todo lo que poseía de amor y conocimiento del piano y la música. Hizo que descubriese mis condiciones para enseñar como un medio de subsistencia. Por eso ella, mi “sensei de piano”, como la llamábamos en casa, tornó diferente mi vida. Logró hacerme sentir necesaria y útil, haciéndome descubrir una profunda vocación de maestra. Soy testigo del regocijo con que veía el florecimiento de cada uno de sus alumnos. Mi padre me dio un día: “Recuerda siempre a quien te enseñó lo que has aprendido de piano y de música” y yo digo que ella fue mi maestra y guía aún en más cosas. Me dio su sabiduría con bondad, a través de sus consejos. De ella aprendí a luchar, a ver que la vida siempre trae luces y alegrías. Fui testigo de su inmenso amor por su hijo Marquitos. Este niño que vivió más de treinta años había nacido autista. Su madre nunca desfalleció al cuidarlo amorosamente, a pesar de tener que cumplir tan consagradamente con su labor de maestra de tantos alumnos; guardo en mi corazón muchos bellos y felices recuerdos de cuanto compartimos. Agradezco su interés abnegado por los que tuvimos la suerte de ser sus alumnos y por todo lo que recibí de ella, mi inolvidable “sensei”. ANA TOGUCHI 26/04/05

MARÍA JULIA LA ROSA

A mi maestra Sra. Lucha Fue la última que tuve en el Conservatorio nacional de Música y fue bajo su dirección que me gradué: Los estudios que realicé con mi maestra, Sra. Luchita, fueron sobre todo de ampliación de programa. Dotada de una gran paciencia, siempre tuvo palabras de aliento cuando me “embarcaba a estudiar” alguna obra que por estar fuera de programa eran siempre muy difíciles. Siempre le comenté que lo que anhelaba era ser una buena maestra de piano y creo que con su ayuda y esfuerzo lo estoy logrando. Gracias Sra. Luchita por haberme recibido todos lo Miércoles que eran mis días de clase, con su sonrisa de cariño hacia mi persona y que me inspiraba una gran confianza y ese trato dulce y amable que nunca lo olvidaré. Con el agradecimiento más profundo de mi corazón. María Julia la Rosa

MIRYAM ÁVALOS

2 de mayo de l2005 Hay seres humanos cuyas vidas son ejemplo e inspiración extraordinarios para todos los que tiene el privilegio de conocerlos. La maestra Luisa Negri es uno de estos seres extraordinarios, y yo, uno de los privilegiados. Comencé a estudiar con Luisa Negri en el CNM, a la tierna edad de tres años. Ella supo guiarme con sabia pedagogía y la psicología adecuada a mi edad, y con el entusiasmo contagioso que una artista de su calidad puede brindar a una criatura. A través de mis años en el Conservatorio, Luisa Negri no sólo fue mi maestra, fue mi mejor amiga. Ella me dio un apoyo personal total, sea en los momentos felices como en los difíciles. Incontables son las bolsitas de caramelos después e cada recital de niña; incontables son las veces cuando me llevaba al Conservatorio o me traía de regreso a mi casa; incontables son las veces cuando me permitía estudiar el piano en su casa (ella me dio la llave de su estudio para que yo entrara y saliera con toda libertad); inolvidable su energía y empuje para que me graduara y saliera al extranjero a continuar mis estudios de piano. Sus lecciones de piano eran experiencias artísticas profundas, donde la musicalidad, la comunicación emocional y la integridad artística reinaba, donde la mecánica pianística se desarrollaba al servicio de la música. Ella no imponía su versión artística de una obra en sus alumnos, sino que motivaba al alumno a descubrir al artista en sí mismo, y ayudaba a que esa personalidad artística germinara y desarrollara independientemente, La obra y misión de Luisa Negri no termina en las generaciones de alumnos como yo, a los cuales ella enseñó directamente, a los cuales ella entregó su cuerpo y alma por amor a la música y por amor a sus alumnos mismos. Su obra y misión se extienden en el futuro. Nosotros, sus alumnos, llevamos ese sello de Luisa Negri. Yo he tenido la fortuna de estudiar con grandes maestros en el Perú, en Estados Unidos y en Europa. Hay maestros de piano, y hay maestros que enseñan aún más, pues enseñan al alma. LN es maestra de almas, y entre ellos, Luisa Negri es maestra de maestros. Con cariño y gratitud, Miryam Ávalos Teie

MARÍA DEL ACRMEN MONTES

Recordando a Luchita: ……….. “Los mejores alumnos estudian con ella”…….., se hablaba por los pasillos de nuestro Conservatorio; conversaba mucho con el Director, el maestro Carlos Sánchez Málaga; la veía como inalcanzable. Llego a sus manos, al ser asignada como alumna, por dirección académica al retirarse mi anterior profesor. ¡Me transformó! Ahora que soy maestra entiendo la magnitud de su trabajo ¡Qué fácil es comenzar de cero; qué difícil es modificar, transformar, corregir tanta cosa mal hecha! Cómo convencer a alguien que lo que hace no es lo correcto. Fueron siete años de entrega total. Cuando se nos hacía pequeño el tiempo de clases en el Conservatorio, ella me daba clases en su casa ¡a las seis de la mañana!, antes de atender a su adorado Marquitos (su hijo). No permitió que me promoviera sin haber logrado reconstruir la técnica que necesitaba. Me escogía repertorio con sabiduría, y no solamente enseñaba piano sino que conducía la vida emocional de sus alumnos; no sólo lo académico, sino guía del alma, del espíritu. Nunca hubo retribución económica por tantas clases particulares. Recuerdo como si fuera hoy el año 1972, en el que Lucha gradúa en el mes de diciembre a tres alumnas: Lily Hung, el 9 de diciembre, Pilar Zúñiga el 12 y yo el 15. En la temporada de verano de la Sinfónica en 1973, tocó Gustavo La Cruz; luego Rosa Basurco, Pilar y yo con el “Carnaval de los Animales” de Camile Saint Saens. Actualmente ejerzo mi profesión musical como correpetidora de las orquestras de cuerdas y coro del Colegio Roosevelt, doy clases de piano y siento valoración de quienes me escuchan; percibo que hago un trabajo de calidad. En la docencia trato de proyectar la paciencia y tenacidad que tuvo Lucha conmigo, los valores que me inculcó, no sólo pianísticos sino humanos. Gracias, Luchita María del Carmen Montes.

OSWALDO KUAN

Lima, 23 de mayo del 2005 La maestra Luisa Negri… Luisa Negri, gran pianista e ilustre forjadora de pianistas, recibe el muy honroso título de maestra por dos razones fundamentales: en primer término, por ser el tratamiento que reciben los músicos, sobretodo aquellos cuyo arte trasciende y se extiende en forma sobresaliente a toda la comunidad, y en segundo lugar, por su alta función formativa de músicos. Sin embargo, quisiera referirme a una tercera razón, quizás más importante y menos reconocida por quienes no conocen personalmente a Luisa Negri, y que ella ostenta y ha alcanzado con enorme sacrificio: ella es una maestra de la vida. Las circunstancias del destino hicieron que la maternidad de Luisa Negri fuese más abnegada que la del resto de las madres. Su único hijo, Marcos, vivió más de cuatro décadas encerrado en la celda del autismo, atendido únicamente por el insustituible amor de su madre. Quizás radique allí la razón por la que la dimensión humana de Luisa Negri adquirió tan elevados contornos. Las tres razones aludidas: su condición de distinguida maestra en el arte musical, su infatigable labor formativa al guiar a los más destacados pianistas y músicos de nuestro medio, y sus altas calidades humanas y perenne ejemplo para las nuevas generaciones de artistas, me impelen a apoyar sin vacilaciones el pedido para que el Perú reconozca con justicia y públicamente los grandes méritos de Luisa Negri y la distinga con las Palmas Artísticas. Oswaldo Kuan Coro Nacional de Niños del Perú Director

GUSTAVO LA CRUZ

¿QUIÉN ES LUISA NEGRI? La última descendiente de una pareja de artistas no podía resultar otra cosa que una gran maestra del arte, musical en este caso. Maestros hay mucho, profesores, bastantes, buenos profesores algunos, mas excelentes profesores son unos pocos privilegiados que, a su vez, convierten en privilegiados a los pupilos que han tenido la suerte –casi de lotería- de caer en sus manos. Este es el caso nada menos que de Luisa Negri, excelente profesora cuyos méritos sobrepasan los límites no sólo nacionales sino incluso –me atrevo a decirlo sin temor- continentales. Luego de gozar de diez años de impecable y pulidora formación pianística bajo su dirección –en los que la combinación de la corrección austriaca, la candidez francesa, el ímpetu italiano (no pocas veces necesario!) y el temperamento fogoso latinoamericano hacen de ella la fusión ideal para una maestra ejemplar y el ser huma no infinitamente noble-tuve la suerte de venir a Berlín, Alemania a continuar estudios con el profesor Georg Sava, resultando éste con una suerte no menor que la mía, lo cual lo manifestó después de un año de mi permanencia y estudios bajo su custodia con las siguientes palabras: “Te deseo mucha suerte y equilibrio anímico para el concierto; ah! y lo más importante: agradécele a tu profesora del Perú por haberme enviado un alumno tan bien formado”…Las palabras hablan por sí. Cuán grande no sería mi sorpresa y alegría, cuando casi 12 años después de estas frases célebres de mi profesor en Berlín, participando en el concurso Maria Callas en Atenas, Grecia, luego de la Semifinal y habiendo recibido ya la noticia de ser finalista, el Presidente del Jurado, George Sandor, me preguntó quiénes fueron mis profesores; al momento de mencionar a LN como “mi maestra en el Perú” se expresó de ella con una mezcla de alegría, respeto y admiración. Esto es una prueba de que lo afirmado en el acápite anterior, respecto a las fronteras continentales, es la verdad sin exageraciones que nos emociona y enorgullece. Luisa Negri no es sólo una excelente profesora sino igualmente un ser humano en el extenso sentido del vocablo; maestra severa y pulcra en el momento de transmitir conocimientos, paralelamente amiga y consejera cuando alguno de nosotros, sus alumnos lo necesitaba. Ejemplar persona que desde los primeros contactos supo ganarse enteramente el cariño de los que la rodean, sobre todo de sus pupilos, para quienes fue y sigue siendo una especie de “madre musical” que recordamos siempre con una gratitud y cordialidad muy grandes. L a Providencia nos envió U n ser humano excepcional I ncomparable, que ofreció S u vida al mundo musical A bnegadamente y con Dedicación. N unca pasarás al olvido E n este mundo tan movido. G ozarás de la gracias de Dio, R ecodarémoste en augurios, I nfinita gratitud y admiración. Para Lucha Negri con mi cariño y gratitud eternos con motivo del Homenaje de Palmas Magisteriales. César Gustavo La Cruz.

FRANK TEMOCHE

Breve reseña a la Maestra Luisa Negri La señora Luisa Negri fue mi maestra de piano durante los estudios superiores del Conservatorio Nacional de Música de Lima Perú. Fui afortunado en recibir calases con ella puesto que había estado retirada del centro durante algunos años y ese año la llamaron para impartir unas horas de forma honorífica. Hablé con ella y supe que era la persona que estaba buscando ya que aparte de su gran prestigio como profesora tenía un caudal inmenso de conocimientos de la vida y las personas, su implicación personal e interés han hecho que muchos alumnos hayan terminado sus estudios. Yo fui uno de sus últimos alumnos en graduarse y a partir de recibir clases con la Sra. Negri mi concepción de la música cambió por completo y es para siempre parte de mi vida. La música como arte, más allá de lo que puede ser la técnica o el correcto aprendizaje de una obra, me hizo conocer el aspecto humano subjetivo e indescriptible de la música y su acercamiento al instrumento siempre lo consideró como si fuera una parte más del cuerpo y de uno mismo y no un instrumento para ser tocado. Ese acercamiento tan especial me hizo valorar la música en otra dimensión en ese momento poco conocida para mí. Ella sabía que extraer de cada alumno y su tesón y manera de comunicar las cosas ha dado sus frutos alo largo de su gran trayectoria como maestra. Ella nunca se guardó nada para sí misma; todo lo que sabía lo comunicaba y se adaptaba al nivel de receptividad de cada alumno potenciando sus cualidades. Para ella no contaban las horas ni los días; me podía dar clases sin estar pendiente de un reloj o cualquier día de la semana aún domingo. Ella es el verdadero espíritu del artista donde el tiempo se hace nada si es para lograr un objetivo. Estoy muy agradecido con ella y cualquier elogio o reconocimiento es poco comparado con todo lo que ella nos ha aportado en nombre de la música. Mi mayor agradecimiento, cariño y admiración. FRANK TEMOCHE

CONSUELO ARRIARÁN

A Lucha Negri Mis recuerdos son tan frescos y nítidos como si todo hubiese ocurrido “ayer”… pienso que tal vez pasó solamente un día. El antiguo Conservatorio con sus escaleras de mármol, sus dos pianos, sus macetas con geranios, muy al estilo republicano. En esta casa musical, llena de coloridos sonidos caminaba con paso firme Lucha Negri, su mirada entre pícara y traviesa, y su cabello vaporoso al viento. El recuerdo de Lucha Negri en esta casa encantada; los sonidos del piano predominaban, aunque nunca veía a los pianistas y no se sabía pues sien realidad estarían interpretando el Andante Cantabile o el Andante con moto. Las clases de piano con Lucha eran toda una sesión o un ritual; combinamos muy bien el lenguaje musical con el verbal, susurrábamos en pianissimo las confidencias, nos reíamos súbitamente y ella mantenía el humor para entender mis “nevadas arequipeñas” Me he dedicado a la Educación Musical con mi compañero inseparable el piano; embelezada con sus sonoridades armónicas y me digo: “¿Qué sería de la pobre flauta sin el piano?”, o sin el piano no podríamos enriquecer nuestro oído con un acorde de Bela Bartok. A Lucha Negri la tengo asociada con las treinta y dos Variaciones de Beethoven; recuerdo sus indicaciones, tocar “con ternura”, en la variación dieciséis yo preguntaba y ahora qué hago, ella respondía “ahora te divides el cerebro en dos”, o en la variación treinta y uno “ahora empieza la trampa”…. Como mi deseo era “correr”, ella decía, “recuerda que para correr primero tienes que aprender a caminar “. Al hablar de temperamentos me describía muy bien al pianista tal “que era un témpano de hielo” o al director de orquesta, “que era muy intenso”. Mi agradecimiento a Lucha, que sigo sus consejos de caminar primero, de no ser témpano de hielo, de aprender a escuchar… Las “nevadas arequipeñas” continúan combinadas con la ternura de la cual tanto hablaba. Mi saludo muy sonoro por haberme ayudado a entender el lenguaje del piano. Con cariño, Consuelo Arriarán Barrionuevo

CARLOTA BRAVO

Evocando a Lucha: Me puedo calificar como una alumna “tardía” en tanto que no tuve la suerte de comenzar mi formación pianística con ella, pues mis propias circunstancias así lo determinaron. No obstante esta condición particular, llego a sus manos con todos los problemas y defectos pianísticos y musicales que ella supo, con extraordinario profesionalismo, corregir y resolver. Los años que estudié con Lucha fueron de aprendizaje vivo, intenso, pues yo tenía mucha premura y avidez por hacer bien las cosas: yo era profesora, pues era graduada en Educación Musical, y eso me exigía doblemente. Mi maestra sabía de todo esto y me valoraba, me orientaba y me hacía valiente a pesar de tantas dificultades personales; ella sabía de mis limitaciones, pero destacaba mis cualidades y resolvía mi autoestima. La majestad del maestro se evalúa así: generosidad, paciencia y tolerancia, ética e inteligencia y conocimiento de lo que enseña. Este es el perfil de mi maestra admirada y querida. Lucha se constituye para mí en un ejemplo de vida, sabiduría y grandeza. Su proyección se multiplica en nosotros, sus alumnos, pues su trascendencia va más allá de lo pianístico y musical, pues la relación humana que establecía con cada alumno le permitía entender el efecto multiplicador mediante el trabajo dedicado y cuidadoso, pues no sólo estaba formando a un pianista, sino a un futuro maestro y sobre todo, a un ser humano y que luego formará a otros seres humanos. Actualmente enseño la especialidad de Piano en el Conservatorio Nacional de Música y me siento proyección de lucha; percibo que logro, que me entrego y que doy lo mejor. Carlota Bravo 26-04-05

ALICIA ARCE A SU MESTRA

Queridos amigos y colegas del Conservatorio Nacional de Música del Perú: He recibido la noticia de la próxima entrega de las Palmas Magisteriales a Luisa Negri. Me propongo exponer en pocas líneas, difícil tarea, lo que para mí significó ser su alumna. Hacerlo es para mí la empresa más agradable que he tenido últimamente. Empezaré por decir que mis estudios con el maestro Klaus Schilde en Detmold fueron una alabanza a mi maestra precedente – mi querida Lucha- indicando que había sido una gran suerte tenerla durante mi etapa pianística. Así pues, desde la primera lección sentí que podía construir sobre lo ya aprendido. Se de otros jóvenes sudamericanos que empezaron sus estudios en Europa en condiciones muy diferentes. Luisa Negri no sólo supo transmitirme el amor que ella sentía por la música, algo que ya existía en mí. No se desde cuándo se tiene, ya que médicos y científicos de otras especialidades aún discuten sobre eso. Lo más importante quizás es que supo también transmitirme un gran respeto por las obras que iba a aprender, demostrado por el interés por la forma, el fraseo, por la dinámica, sin por eso quedar en la simple lectura. Lucha fue además una amiga con quien discutir las ideas, aún las más descabelladas, que me surgían a esa edad; mis arranques de temperamento, rebeldía o depresión. Actualmente en el Perú, y también en Europa, si me permiten agregar esta opinión, pasa por un período muy difícil para la juventud. Yo me atrevo a decir que para quien, durante mis años de juventud, quería dedicarse al arte, no había otra compensación en vista que el arte mismo. A veces bastaba que me dijera…”vamos a tomar un cafecito”…o, en verano, “vamos a la playa”… sin dejar de recordarme que para la semana siguiente le trajera talo cual pieza de memoria. Ya con eso estaba salvada la semana y no había más tiempo para deprimirme. Ahora, habiendo vivido las experiencias de madre y maestra, la admiro y reconozco sus cualidades muchísimo más. Le soy eternas gracias por su dedicación. Si algo aprendí de ella, es precisamente SER MAESTRA. Alicia Arce Bottwingen, 7 de marzo, 05

Thursday, November 03, 2005

LA MAESTRA Y SUS DISCÍPULAS EN CONCIERTO

EL COMERCIO, 12 -12-1972

De izquierda a derecha la Profesora de Piano de la ENM, señora Luisa Negri y sus alumnas Pilar Zúñiga, Miryam Ávalos y Lidya Hung Wong. La Orquesta y el Coro de la ENM ofrecerán concierto esta noche El Comercio, 12 de diciembre de 1972. Hoy, a las 7 de la noche, la Orquesta y el Coro de la Escuela Nacional de Música ofrecerán un Concierto bajo la dirección del maestro Luis Antonio Meza, prosiguiendo con el Ciclo de Audiciones de Fin de Año de la entidad, que viene desarrollándose con mucho éxito en su local de la Av. Emancipación 180. El programa es como sigue: Concierto en sol menor de Arne, con la intervención, en calidad de solista, del niño pianista César Gustavo La Cruz ; estreno del "Stabat Mater" de Caldara, con la participa ción de los solistas Sonia Suárez y Antonia Cueva,sopranos: Lily Verátegui, mezzosoprano; OswaldoKwan ,tenor y Jorge Bermúdez, bajo. Finalmente Concierto para Cuatro pianos de J. S. Bach, con las solistas Pilar Zúñiga, Lidya Hung Wong, Miryam Ávalos y la actuación especial de la Señora Luisa Negri. La entrada del público en general es libre.

LUCHA NEGRI EN CONCIERTO A 4 PIANOS DE BACH

Segunda parte del ciclo Bach El Comercio 19 de octubre de 1979 Esta noche , a las 8, la Orquesta Sinfónica Nacional yla agrupación ANACRUSA, ofrecerán el sétimo consierto de la Temporada de Invierno, en el Teatro Municipal. Corresponde este mismo concierto, bajo la dirección de Luis Antonio Meza, a la segunda parte del Ciclo Bach. El programa comprende: Concierto para cuatro pianos y orquesta; Concierto para tres pianos y orquesta; Consierto para dos pianos y orquesta en Do Mayor; y "Chacona", con transcripción orquestal de Jeno Hubay. Solistas del Sétimo Concierto: Pilar Zúñiga, Luisa Negri, Rosa Basurco, Ana Toguchi, Francisca Beleván, José Pacheco, Carmen Escobedo, Martha de Ricketts, Margarita Chiriff de Lira, y E lsa de Pulgar Vidal. La repetición del Concierto se realizará el domingo 21 a las 11.30 a.m. en el Teatro Municipal.

LUIS ANTONIO MEZA SOBRE LA ARTISTA Y MAESTRA

LUIS ANTONIO MEZA Pianista, director y compositor Lima, 25 de mayo de 2005 Señor Arquitecto Javier Sota Nadal Ministro de Estado en el Despacho de Educación De mi mayor consideración: Me dirijo a usted, señor Ministro, para manifestarle mi más cálida adhesión a la iniciativa de solicitar el otorgamiento de las Palmas Artísticas a la pianista y profesora Luisa Negri. Conozco a la señora Negri desde los tiempos aurorales del Conservatorio Nacional de Música, allá por el final de la década del 40. Niño aún, fui admirado testigo de sus grandes dotes de ejecutante que le llevaron al punto de alternar con el insigne Claudio Arrau en memorable concierto de la Orquesta Sinfónica Nacional en el Teatro Municipal, entre otras muchas ocasiones dignas de recuerdo. Posteriormente pude apreciar sus singulares dotes pedagógicas que le permitieron contribuir decisivamente en la formación profesional de talentosos y juveniles intérpretes como Pilar Zúñiga, Directora de Musicresciendo; Lydia Hung Wong, Directora del Conservatorio Nacional de Música; Miryam Ávalos, Rosita Basurco, Marvi Manrique y, especialmente, Gustavo la Cruz, de carrera internacional, para mencionar tan sólo a algunos de los más destacados. Todos ellos han sido mis solistas en diversas ocasiones en conciertos de la OSN, de la Orquesta Sinfónica del Conservatorio y de la Orquesta de Cámara de Lima. Puedo así, dar fe de su excelente preparación instrumental. Creo, por tanto, señor Ministro, que otorgando tan merecida distinción a una maestra que sigue gozando del aprecio y cariño de la colectividad musical, puede usted añadir un acierto más a su gestión que se está caracterizando por una preocupación con escasos precedentes por el menester cultural. Atentamente, MAESTRO LUIS ANTONIO MEZA Premio Nacional de Música "Luis Duncker Lavalle", Premio Internacional de Composición "4 de julio", Comendador de la Orden al Mérito por el gobierno de Austria, Premio a la Excelencia en la Creación Artística por la UNMSM, el “San Marcos” 2005. Ex-Director de la OSN, Ex-Director de la Orquesta y Coro del CNM, Director de la OCL, Premio Nacional de Periodismo, Vice-Presidente de Promolima, etc.

PILAR ZÚÑIGA AL MINISTRO DE EDUCACIÓN

Pilar Zúñiga Solista de Piano - Maestra de Piano – Investigadora musical Caracas 2315, Lima 11 - Perú pilarzuniga@gmail.com
Lima, 21 de mayo del 2005 Arquitecto Javier Sota Nadal Ministro de Educación del Perú Presente.- Estimado Javier: Es muy grato dirigirme a usted en esta ocasión tan feliz. Se que Lucha Negri, la artista, no necesita presentación. Su sólo nombre evoca el Carnaval de Schumann, el Suspiro de Liszt, la Balada en Mi bemol de Chopin. Pero en este mundo de lo no sonoro, sino de lo escrito, en el que se acumula papeles a veces sin sentido (Usted, Javier, como artista, debe ser presa de ellos: innumerables papeles sin contenido alguno, a los que debe dar atención, de toda forma), le aseguro que disfrutará con las experiencias de mis compañeros músicos, alrededor de esta dama digna de todo encomio y dueña del corazón de todos quienes la conocemos. A nombre de la Asociación de Titulados en el Conservatorio Nacional de Música, me he atrevido a solicitar algunos testimonios que incluyo, que hablan por sí solos. He tratado de esbozar también el mío. Perdone usted, don Javier, si no puedo hacer una semblanza académica, que consta de seguro en la hoja de vida que hemos preparado ; pero creo que una maestra es quien deja en uno las huellas más hondas, en un vínculo de afecto que va desde el respeto a la admiración más profundas; desde la confianza a la entrega más grandes; desde la comprensión de saberse maestra sin par, humilde. Con muchas pretensiones para sus alumnos, más no para ella misma. Con mucho apego al trabajo, al esfuerzo, a la pulcritud. ¡Cuántas horas hemos ensayado incansablemente! ¡Qué orgullo haber tocado al lado suyo!. Ese Concierto a 4 pianos de Bach, que jamás se volverá a hacer con solistas de su talla, que todo el Perú reconoce. Es por eso que la Palmas Artísticas que otorga el Gobierno del Perú se hacen ya necesarias para una mujer que sólo vivió y vive del arte y de los afectos que éste le permite conservar, los cuales, a través de estos selectos testimonios, tomará usted nota, son incontables. No esperamos sino el momento de estar presentes en esa ceremonia que debe ser muy especial, en la que trataremos de estar todos los artistas que ella forjó, todos sus alumnos, todos sus amigos, para rendir el justo homenaje que una artista y maestra pueda recibir, felicitándola por todas las palmas que ya ha recibido…. Y por las que pueda recibir de su despacho. Reiterándole mi saludo cordial, quedo de usted atentamente, PILAR ZÚÑIGA Presidenta de la Asociación de Titulados del Conservatorio Nacional de Música, Presidenta de la Asociación para la Educación Musical Musicresciendo, Miembro de la Red de Educación e Interculturalidad.

AURELIO TELLO SOBRE SU MAESTRA

Aurelio Tello Compositor- Musicólogo Escocia 29-109, Col. Parque San Andrés 04040.México D. F. atello@prodigy.net.pe. Lima, 20 de Mayo del 2005 Arquitecto Javier Sota Nadal Ministro de Educación del Perú. Presente. Por este conducto me dirijo a usted para manifestar mi adhesión a la iniciativa de otorgar las Palmas Artísticas a la Maestra Luisa Negri, distinguida pianista peruana, quien ha sido propuesta para recibir una de las distinciones más altas que la nación otorga a sus artistas sobresalientes . Fui discípulo de la maestra Negri durante mis años de estudiante de música en el Perú. Las lecciones de piano que tomé con ella trascendieron la enseñanza del dominio técnico del instrumento para convertirse en verdaderas cátedras de interpretación musical, de análisis y de comprensión de la partitura, de entendimiento del estilo y la época que me tocaba abordar. En muchas de esas clases magistrales se fraguó mi acercamiento a la musicología como ciencia superior de la hermenéutica y la exégesis musical, tarea en la que me desempeño desde hace un cuarto de siglo. Trabajé con diferentes maestros durante mis años de formación, pero entre aquellos a los que verdaderamente considero mis mentores, entre aquellos cuya sabiduría encausó mi vida profesional, entre aquellos cuyo compromiso con el arte me contagió un tanto de verdad y de ética, la maestra Luisa Negri ocupa, y ocupará siempre, un lugar preferente. Guardo por ella una gratitud imperecedera por todo lo que dejó en mí a través de sus enseñanzas para ser el músico que ahora soy. Muchos de mis contemporáneos tienen hoy en sus manos la responsabilidad de la actividad musical del Perú. Son de esa generación que se formó bajo su guía y que aprendieron de ella la entrega generosa a la tarea pedagógica y artística. El reconocimiento que la nación pueda hacer a tan distinguida maestra al otorgarle las Palmas Artísticas no será sino un acto de justicia y el premio a una intachable trayectoria en la vida cultural del Perú. Atentamente Aurelio Tello Investigador Titular “C” del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información Musical del INBA de México. Profesor del Centro Universitario de Teatro de la UNAM y miembro del Sistema Nacional de Creadores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes de México.

GLORIA FLOREZ A SU MAESTRA

GLORIA FLOREZ FERNALD 4977 Battery Lane, Apt. 1017 Bethesda, MD 20814 301-915-0130 florez@aol.com Bethesda, mayo de 2005 Señor Arquitecto Javier Sota Nadal Ministro de Educación del Perú Señor Ministro, He recibido con particular agrado el encargo de ofrecer mis impresiones sobre Luisa Negri, pianista y profesora de piano, con una amplia carrera artística y pedagógica en este campo en el Perú. Pocas veces a un discípulo se le ofrece la oportunidad de rendir homenaje a sus maestros. Tuve el placer de conocerla en 1947 cuando ingresé, a los once años, al Conservatorio Nacional de Música y me fue asignada como profesora de piano. Desde aquel entonces hasta mi graduación en 1956 pude apreciar personalmente sus excelentes dotes magisteriales, nobleza de espíritu, generosidad, su amor al estudio y su apreciable talento de pianista. Más adelante, durante mis años de estudiante en la Manhattan School of Music, de estudiante y profesora en la Universidad de Columbia en Nueva York y de profesora y Coordinadora del Programa de Español en las Naciones Unidas tuve la oportunidad de conocer a numerosos profesores de diferentes áreas del conocimiento. Pocos, entre ellos, igualan, en mi opinión, las notables calidades personales, pedagógicas y artísticas de Luisa Negri. Estoy segura de que la innumerable legión de estudiantes que ha tenido y tiene el honor y la satisfacción de contar con Luisa Negri como maestra, comparte conmigo la opinión de que se le deben otorgar a Luisa Negri las Palmas Artísticas por ser de justicia y como ejemplo para las generaciones futuras. Muy atentamente, Dra. Gloria Florez Fernald

Wednesday, November 02, 2005

PALABRAS DE LUCHA, RECORDANDO A SUS GRADUADOS

TESTIMONIO Recuerdo a la primera alumna que gradué. Gloria Flores, tocó con Theo Buchwlad por concurso con la Orquesta Sinfónica de esa época; siguió estudios en Manhattan y se graduó. La mala suerte hizo que se fracturara un dedo y orientara sus estudios hacia la lingüística, lo que le posibilitó un cargo directriz en la ONU. Ahora vive en Canadá felizmente casada. Norma Higa, de origen japonés, a los 9 años interpretó con la Orquesta Sinfónica Nacional, el famoso concierto de Arne, continuando una fructífera carrera que le posibilitó ganar premios diversos como los de la Sociedad Anacrusa. Alicia Arce y Margarita Winkler llegaron luego a sus manos. Comenzaron sus estudios con la maestra Cucha Carreño y llegaron a graduarse con Lucha Negri. Este dúo de maestras hasta el día de hoy conserva el mutuo respeto profesional y una amistad a toda prueba. Hoy Alicia Arce reside en Basilea dando recitales como solista, así como de música de cámara al lado de su esposo, cellista de la Sinfónica de Basilea con quien ha hecho también grabaciones. Margarita Winkler, Raquel Proudsky, actualmente maestras de música en prestigiosos colegios, al igual que Rosa Madalengoitia. Luego llegó un ramillete de alumnas extraordinarias:Pilar Zúñiga, Lidya Hung, Ana Toguchi, Rosa Basurco, Jeannette Guerrero, Ivonne Schiaffino, María del Carmen Montes. Gracias a ellas, el Perú cuenta hoy con una escuela pianística de primera línea, pues son ellas quienes desde el Conservatorio y desde instituciones privadas, trabajan seria y profesionalmente en la educación musical. Pilar Zúñiga y Myriam Avalos, llamadas niñas prodigio por la corta edad a la que iniciaron sus estudios y el talento enorme que las distingue. Myriam, hoy en USA, es una destacada pianista, que realiza constantes giras en compañía de su esposo, cellista de la Sinfónica de Washington. Pilar Zúñiga eligió el camino de la docencia y la investigación, dentro del Conservatorio y fuera del país, desde que fuera convocada por PNUD-UNESCO para su Programa Regional de Musicología ha fundado la primera asociación para la educación musical que se ocupa a escala nacional de la formación de docentes de música. Luego de una activa vida artística como solista, en la que tocara con la Sinfónica del Conservatorio, la Sinfónica Nacional, la Sinfónica de Sao Paulo, en Ciudad de México, Quito, Loja, llega a presidir la cátedra de música. Es jefa del departamento de Teclado y Percusión, del departamento de Dirección Coral y Directora de Proyección Social del Conservatorio. Hoy se ha entregado por entero a sus labores de docencia y proyección en la Asociación MUSICRESCIENDO, de donde Lucha Negri es Presidenta Honoraria.

MUSICRESCIENDO: ALGUNAS PINCELADAS SOBRE LA VIDA DE LA MAESTRA LUCHA NEGRI

El 30 de agosto del año 1920 vió la luz la privilegiada pianista y Maestra Emérita del Conservatorio Nacional de Música Luisa Negri Schuldreich. Su madre, francesa de origen austríaco fue una delicada pianista que llenaba las noches de tertulia familiar de los siete hermanos. Su padre, Roberto Negri, un recocido escultor italiano que ha dejado obras de gran valor en diversos países de Latinoamérica: una de las más importantes, el monumento al Héroe Bernardo O’Higgins en Chillán. Nacida en Santiago de Chile en una familia en cuyo ambiente se respiraba el arte, compartió con sus hermanos el aprendizaje temprano del piano. Destacaron los hermanos Armando, en el estudio del violoncello y “Luchita”, la hermana menor, en el piano. Los dos ingresaron al Conservatorio de Santiago de Chile. Aquí se iniciaría la carrera de esta maravillosa mujer quien estudiara los cursos de piano con la pianista alemana Elena Blin, y los cursos de teoría y solfeo con Flora Guerra; hasta que a la edad de 10 años la familia se mudara al Perú por un contrato por el que el gobierno peruano solicitara los servicios del escultor Roberto Negri. La familia se afincó, de esa manera, en el distrito de Miraflores. Ella continúa sus estudios en el Colegio Alemán (hoy Colegio Alexander von Humboldt), como lo hiciera en Chile. Los padres buscaron un lugar para el desarrollo de las inquietudes artísticas de "Luchita“ quien luego de riguroso examen, en la antigua “Academia Alcedo ” (antecesora de nuestro actual Conservatorio) ingresó a realizar sus estudios musicales Fueron algunos de sus maestros: · en los cursos pianísticos, la maestra Inés Pauta · en los cursos de Teoría y Solfeo, Enrique Fava Ninci · en los cursos de Armonía, Monseñor Pablo Chávez Aguilar · en los cursos de Historia de la Música e Historia del Arte el recordado catedrático Doctor Cesar Arróspide de la Flor · en la dirección del Coro más importante que tuviera el Conservatorio Nacional de Música, el entrañable Maestro Carlos Sánchez Málaga Anualmente presentaba su maestra, Inés Pauta, un recital con sus mejores alumnos. Ella quedaba siempre como el “broche de oro”. Con el reconocimiento académico de sus maestros y de su alma mater, se gradúa con honores como Solista de Piano, carrera que se completa en catorce largos años de estudio, en el nivel universitario del que el Conservatorio gozó durante años en convenio con la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Pianista obligada en las mejores salas del país; era, además, invitada a participar en recitales a provincias. Trujillo, Arequipa, conocieron de su arte. La Orquesta Sinfónica Nacional dirigida por Theo Buchwald en su mejor momento, la contó siempre en su cartelera, distinguiéndose su técnica que denotaba un estudio esmerado y una facilidad para enfrentar las diversas obras a cabalidad. Sorprendía su conocimiento de los estilos, su apasionado temperamento y su predilección por los autores de la época del romanticismo: Schumman, Liszt, Schubert, Beethoven, sus favoritos hasta hoy. CLAUDIO ARRAU, el pianista del siglo XX, muy amigo de la familia y ligado a los Negri por compartir la nacionalidad, entusiasmado por el talento que encontró en Luisa Negri, se convirtió en su MAESTRO DE PERFECCIONAMIENTO. Era ésta la secreta razón de los avances de Lucha. CLAUDIO ARRAU fue gran amigo del escultor Negri. La cercanía a un pianista de esa envergadura fue más que aprovechada por la bisoña ejecutante, y sus enseñanzas han dejado imborrable huella en su “toque”, así como en su modo de “enseñar”. Atesoró Lucha esos conocimientos que hasta hoy entrega generosamente a quienes ella considera los pondrán en práctica. Así las cosas, el MAESTRO advirtió a la familia de la necesidad de promisorios estudios en Alemania. El padre, italiano antiguo, acepta la posibilidad sólo si Lucha viaja con su madre; cosa que no pudo lograrse puesto que ella tenía ya una familia grande que atender. Luego, la vida sorprendería a Lucha Negri con otras oportunidades. No se hicieron esperar ofertas de parte del maestro Carlos Sánchez Málaga, Director del Conservatorio Nacional de Música, en ese momento, cubriendo una licencia por maternidad de una maestra de piano. El plazo se fue extendiendo de uno, a nueve meses, hasta culminar el año académico. Esta, aparentemente, corta experiencia sacó a relucir una escondida y aún para ella misma desconocida veta: su vocación de maestra, que ejerce hasta la actualidad. La maestra Lucha Negri ha trabajado ininterrumpidamente treinta y cinco años en el Conservatorio Nacional de Música, ocupando los cargos de Profesora Principal de la especialidad de Piano, Presidenta del Jurado de Calificaciones de la especialidad de Piano, Jefa del Departamento de Teclados en diversos períodos académicos, Maestra del curso de Música de Cámara, para los alumnos de especialidades del nivel superior, Profesora de Repertorio para los pianistas que preparan sus exámenes de grado, concluyendo su gestión como Directora de Proyección Social de su alma mater. Es hoy Maestra Emérita del Conservatorio Nacional de Música, entre otras muchas distinciones. Maestra de maestras, es reconocida como la profesora que ha dado más alumnos graduados, salidos de sus aulas en todas las épocas del Conservatorio. Veinticinco pianistas que hoy deleitan a los públicos más diversos: desde Barcelona, Frank Temoche; hasta Berlín, Gustavo La Cruz. De Berna, Alicia Arce; hasta Washington, Gloria Flores, en una época y hoy Miryam Avalos. Consuelo Arriarán, María Julia La Rosa, Eleana Paz, han sido también sus alumnas. Ha tenido muchísimos alumnos, y a cada uno ha sabido dar el lugar indicado, el consejo adecuado y la guía constante. En Oregon, el Director de Orquesta Miguel Harth Bedoya quien se iniciara con ella en el estudio del piano fue guiado sabiamente por su maestra a la profesión que ahora ejerce con tanta solvencia. Aurelio Tello, musicólogo, compositor y director de coros, quien tiene a su cargo la Dirección Artística de los elencos del Palacio de Bellas Artes en México, investigador del CENIDIM , es también testimonio vivo que acredita la sabiduría de la maestra Lucha Negri Gustavo La Cruz ha hecho una brillante carrera de solista en Berlín, en donde desarrolla con todo éxito recitales, conciertos y grabaciones, sobretodo de compositores peruanos. Durante sus visitas a Lima es siempre invitado para ofrecer recitales en el Conservatorio Nacional de Música, la Sociedad Filarmónica de Lima, la Universidad Católica. Ha seguido una especialización en Órgano y Dirección Coral. Frank Temoche, y Marvi Manrique son los últimos alumnos que graduó. Frank, está ahora en Tenerife, y continúa estudios de perfeccionamiento en Barcelona con una maestra que también fue alumna de Claudio Arrau. Viene todos los años para hacer algunos recitales en su país. Continuar con su labor de maestra, mentora y amiga de sus alumnos es su mayor deseo. Sus mayores satisfacciones profesionales, los alumnos que formó y tituló como pianistas, 25 en total, siendo ella la maestra, pianista y artista más reconocida en el Perú y el mundo . Gracias en nombre de todos ellos. EDICIONES MUSICRESCIENDO